
Hace unas semanas atrás les escribíamos sobre ¿Cómo manejar los conflictos en pareja? si no lo has leído, adelante, solo te llevará 4 minutos de lectura.
Pues bien, ahora que ya lo leíste te contamos la segunda parte, pues no podemos manejar el conflicto sin el perdón, ya que esta es la clave para poder lidiar con muchos de los problemas que vivimos en el matrimonio.
Así que te preguntamos: ¿Cuántas veces a la semana perdonas a tu cónyuge? o bien ¿con qué frecuencia lo haces?
Si te pasa como a nosotros la respuesta será ¡muy frecuentemente! algunos podrán decir, ¿por qué es tan frecuente? si ni siquiera tienen aún 1 año de casados; y la verdad es que el perdón no tiene que ver sólo con los conflictos grandes, como la falta de respeto, el adulterio, la agresión física o cualquier otra acción que sea una gran ofensa en tu matrimonio, el perdón es también para las cosas pequeñas.
Las cosas pequeñas deben ser un foco de atención bastante grande, ya que en el matrimonio se dan de forma frecuente, debido a la convivencia diaria.
Hemos conocido, al platicar con matrimonios y con muchos noviazgos, cómo las cosas pequeñas se acumulan y se hacen una carga muy pesada, es por eso que los matrimonios necesitamos revestirnos de la gracia del perdón.
Aclaramos que perdonar no es aceptar lo que para nosotros es completamente rechazable, o hacernos de la vista gorda, u olvidar las cosas ocurridas que nos lastimaron grandemente de forma mágica. Perdonar requiere de comunicación, es una forma distinta de canalizar mi disconformidad, de liberar los sentimientos negativos que puedo tener y elegir que puedo ver las faltas de mi cónyuge con realidad y misericordia.
Ahora bien, para nadie es un secreto que perdonar no es sencillo, es un proceso que conlleva trabajo, tiempo, dedicación y sobre todo, mucha oración. Por esto te mostraremos algunas ideas para poder alcanzar el perdón a la luz del testimonio de Cristo en la Cruz.
La Escuela del Perdón
¿A dónde nos enseñan a perdonar?¿A cuál escuela hay que ir para aprender a hacerlo? ¿Quién podría enseñarnos cómo perdonar y la guía para lograrlo?
Pues bien, la única persona que realmente podría mostrarnos el camino para perdonar y los pasos que debemos seguir para lograrlo es Jesús, y el lugar donde nos lo enseña es La Cruz.
Él decidió sacrificar su vida por el perdón de nuestros pecados, nadie lo obligó a morir por nosotros, pero sabía que era la única forma para que pudiéramos ser salvados. Entonces, si realmente queremos aprender a perdonar, debemos imitar a Jesús.
¿Cómo hacerlo?
- Elegir perdonar.
Así como Él decidió elegir el camino de cruz, nosotros también debemos elegir La Cruz del perdón, no será fácil, para Cristo tampoco lo fue, pero al final habrá una gran recompensa, recuerda que la historia de la redención no termina en La Cruz, termina en la resurrección, y así también el perdón nos llevara a la resurrección en Cristo, la resurrección de nuestro ser, de nuestra vida y de nuestro matrimonio. Aquí entra en juego la voluntad.
- Llevar a los pies de Jesús todos esos pensamientos negativos que intentan cambiar nuestra decisión de perdonar.
El enemigo nos conoce y sabe que para algunos es difícil perdonar, aun en las pequeñas cosas, por eso, así como intentó tentar y persuadir a Jesús para que no siguiera el plan que Dios Padre tenía para Él, así también lo hará con nosotros para que no alcancemos dar esos pasos de santidad que nos permite dar el perdón. Esto le corresponde a las emociones.
- Confiar en la obra de Dios.
Dios es bueno todo el tiempo y debemos confiar en que, cuando nos dejamos llevar por su Santa Voluntad, Él transformará todo aquel daño y dolor en resurrección, libertad y plenitud. Recuerda que Dios hace nuevas todas las cosas y las hace mejores. Aquí juega un papel muy importante la mente y la fe.
Entonces ¿por qué es importante pedir perdón en el matrimonio? Porque esta vocación lo requiere y mucho más de lo que imaginamos, en nuestra humanidad fallamos continuamente, un gran matrimonio sin duda alguna está formado por dos buenos perdonadores. Además el perdón es bueno para nosotros, sabemos que estar dispuestos al perdón diario no es fácil, esto nos exige desprendernos de nosotros mismos, tener empatía y paciencia, por lo tanto, nos ayuda a crecer en la virtud. No debemos olvidar que El Señor espera que seamos mansos y humildes de corazón, así como es Él.
Otra cosa importante que debemos recordar es que cuando oramos El Padre Nuestro, le pedimos a Dios que nos perdone, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, entonces, ¿cómo podemos pretender que Él nos perdone si nosotros no perdonamos de corazón?
La vía matrimonial es un continuo aprender, si en tu matrimonio falta el perdón no te desanimes, no es tarde para empezar, siempre podemos construir esta gracia, cuentas con nuestra oración.
Familia Fernández Chacón
@eltallerdesanjosé.cr
El taller de San José, el podcast (YouTube y Spotify).