
Te has preguntado “¿Qué te hace levantarte todos los días?” Más bien “¿para qué te levantas?”, ¿qué sentido le das al despertar en un nuevo día? Se ha oído hablar muchas veces de la motivación, en la escuela, en el trabajo, con nuestros amigos, nuestra familia, pero pocas veces hemos reflexionado sobre esta palabra que a veces deja de tener sentido.
A continuación, es una invitación para llevar a la conciencia la motivación, a invitar a la motivación a ser parte de nuestra vida, no en un “deber ser” sino en un “me ayuda a ser”.
¿Qué es la motivación?
La motivación viene de movimiento, aquello que nos mueve, es un estado interno que dirige nuestras acciones hacia metas y fines mucho más específicos.
Varios autores hablan solamente de dos tipos de motivación: la intrínseca y la extrínseca, pero hay una que a veces se deja fuera y aquí la vamos a retomar.
Motivación intrínseca
Viene de uno mismo, nace de tus convicciones, tus sueños y tus metas. Se refiere a esos deseos y necesidades que buscan ser satisfechos, para normalmente alcanzar una meta o un sueño que se tiene.
Motivación extrínseca
Es la que recibes de tu entorno, la familia, el trabajo, la escuela, tu pareja. Se caracteriza por mostrar tus logros, pero también tus áreas de oportunidad.
Motivación trascendental
Es aquella que tiene un sentido de ayuda y la implicación en causas por las necesidades ajenas, viene de uno mismo, nace de tus convicciones, pero, sobre todo, del momento en el que te reconoces a ti mismo como don para los demás y que estás aquí para algo mayor.
¿Es posible mantenerse motivado?
Cada persona es única, con una historia y un contexto particular, también son así las motivaciones con sus particularidades individuales, lo que motiva a tu mamá, no va a ser lo mismo que a ti o que a tu jefe o a tu mejor amigo, porque cada uno es diferente en donde su historia ha hecho que les mueva diferentes cosas.
¿Qué hacer cuando no encuentro motivación?
La realidad es que tenemos días buenos y otros no tan buenos, días en que sientes y ves que todo salió como lo esperabas y otros en los que parece que todo estaba en tu contra. Por eso, te quiero compartir 5 claves para mantenerte motivado cuando se nos presentan situaciones o días complicados:
- Evitar hacer juicios sobre tu estado emocional actual:
Si no es tu mejor día, no te sientas mal por ello. Se vale tener días malos. Te invito a trabajar tu inteligencia emocional, esa capacidad de reconocer, nombrar y dialogar con tus propias emociones, en donde ellas no sean las que te controlen, sino tú quien les dé su adecuada función.
2. Responder la pregunta ¿qué me mueve?:
En el momento en el que tú puedas responder esta pregunta, es cuando te das cuenta de que hay sueños que anhelas cumplir y que hay algo que genera ese movimiento interno de ser una mejor versión de ti. Haz un ejercicio de introspección para responder, ¿qué te hace querer ser una mejor persona, un mejor hijo, un mejor hermano o hermana, un mejor esposo o esposa?
3. Proyección de sueños:
Muchas veces, podemos ver nuestros sueños como algo inalcanzable. Lo que pasa es que no le ponemos metas a corto, mediano y largo plazo para poder cumplirlas. El fijar metas a un sueño lo hace más cercano a nuestra rutina diaria, ¿cómo sé cuáles son mis sueños? Contestando la pregunta previa del punto número dos. Haz una lista de actividades y/o proyectos concretos que tienes que ir realizando para llegar a tus metas y sueños que tienes contemplados a corto, mediano y largo plazo.
- Hablarte a ti mismo como cuando le das un consejo a un amigo:
¿Cómo le hablas a un amigo cuando llega a ti a pedirte un consejo? Normalmente, usamos un tono tranquilo, palabras de afirmación y muchas veces ayudamos a subir su ánimo con diferentes frases o anécdotas.
Nosotros mismos podemos ser nuestro peor enemigo, con la manera en la que nos hablamos, las afirmaciones que decimos. El cerebro es muy poderoso, por lo que, si tú mismo te haces afirmaciones positivas o simplemente te hablas bonito, haces la diferencia. Te recomiendo empezar a hacerlo y te aseguro que vas a ver la diferencia.
- Reconoce el sentido de trascendencia de tu vida:
Cuando somos conscientes de que nuestra existencia y nuestra propia vida forman parte de un proyecto de Amor más grande que nosotros. Cuando hacemos las cosas con amor, el amor llega por añadidura.
Es fundamental ver que en la motivación influyen varios factores: la confianza que se tiene en uno mismo, el autoconocimiento y el proyecto de vida. Aun más importante es cuando llega la motivación de reconocerte a ti mismo como don para los demás y que estás aquí para algo mayor, por lo que la motivación debe ser ese estado interno que te ayude a la superación personal, para ser cada día una mejor versión de ti y puedas marcar la diferencia en la sociedad, de la manera en la que estás llamado a hacerlo.
La mayor motivación debe de ser El Amor, un amor real, un amor que genera movimiento y lleva que cada una de nuestras acciones, metas, proyectos y sueños tengan un factor común.
Autor: Valeria Vázquez
Excelente, muchas gracias ????????