
Recuerdo muy bien mis últimos San Valentín, en donde solía pensar: de todos modos, no tengo con quién festejar, así que será un día más como muchos otros. No tengo muy claro en qué momento decidí que quería mejorar esa perspectiva, pero recuerdo que justamente hace un año todo cambió. Hemos hablado en artículos anteriores sobre la importancia de formarse en la soltería, de abrazar tu vida como es hoy y de prepararte para una relación; todo eso lo entendí cuando descubrí que el amar es algo que también se aprende y que no solo podía esperar a que llegara la persona correcta y yo le recibiera pensando: ¡wow, por fin llegas!
Hay que ir mucho más allá. Sinceramente ni teniendo novio solía festejar mucho el 14 de febrero, me parecía una fecha sin sentido, pero recuerdo que el año pasado me propuse vivirlo reflexionando acerca de cómo vivía el amor y no es que hiciera una gran fiesta o que realmente fuera una ocasión especial para mí sino que fue un momento de mirar un momento mi vida y pensar: ¿por qué no puedo celebrar San Valentín si yo soy una persona profundamente amada? Entendí que el amor que vivía con mis familiares y amigos venía de una fuerza superior, y que todo lo que yo tenía y era capaz de vivir, era gracias al Amor, sí con mayúsculas.
Querido/a _____________:
(Pon tu nombre)
No sé exactamente hace cuánto tiempo que celebras este día sin estar en una relación amorosa, pero déjame decirte que ese no es el motivo de esta carta. Primero quiero agradecerte por estar leyendo estas líneas, solo soy una persona normal que ha estado en tu lugar y que intenta poner en palabras algunas de las cosas que ha aprendido en el camino.
Lo primero que quiero decirte es que tú ¡YA ERES UNA PERSONA AMADA!, profundamente amada, y con ese amor, eres capaz de transformar el mundo, es más, fuiste creado para ello. A veces creemos que transformar el mundo es hacer grandes cosas, marcar nuestro nombre en algún lugar especial y ser “famosos”, pero no tiene nada que ver con eso, ¡fuiste creado para amar! Y si el 14 de febrero es el día del amor, entonces aunque no tengas pareja, este día tiene que ver contigo.
Perdón por las veces en las que el mundo te ha hecho creer que no tienes espacio en San Valentín, ciertamente Hollywood no ayuda, pero créeme es mejor vivir este día reflexionando en tu capacidad de amar que forzando una cita que posiblemente acabe mal. He visto a muchas personas tomar decisiones equivocadas por miedo a quedarse solos, por favor no lo hagas, no cedas ante las presiones del mundo ni creas que “ya se te fue el tren”, mejor construye tu vida y tu camino con las posibilidades que hoy tienes y rodéate de gente buena, de amigos que tengan tus mismos ideales, que sepan cómo quieren vivir sus vidas y que accedan a celebrar también este día de la amistad.
No seas como esas personas que por estar buscando el amor, olvidan a sus amigos. Mejor invierte tiempo en cultivar esas amistades que te dirigen hacía cosas buenas y que se preocupan por ti. Habrá un día en el que tendrás que tomar tu camino y querrás volver a esos días en los que te sobraba tiempo para hacer planes en San Valentín. Por último, no te olvides de aquél que te amó primero, del que hace posible el hecho de que hoy estés leyendo esto y que tiene mayor interés que cualquier persona en el mundo en que tú seas feliz. Recuerdo mis días de soltería, cuando pasaba horas con mi mejor amigo en el sagrario, cuando me preguntaba por qué había permitido alejarme de Él estando en una relación, y cómo poco a poco me fue revelando mi identidad y mi valor. En Dios encontré el refugio que buscaba para no amargarme por las historias de amor que veía a mi alrededor al yo no tener una, sino para alegrarme y asombrarme del amor humano, para llenarme de una felicidad auténtica y no pretender ser alguien que no soy, para vivir plenamente mi vocación en el mundo: ¡el amor! Te invito a que hagas lo mismo.
El 14 de febrero suele ser una fecha sin sentido para quienes no tienen pareja, hoy te invito a que le des la vuelta a ese significado y que tú la llenes de sentido haciendo lo que más te gusta, llamando a un amigo con el que no hablas hace tiempo, recordando los detalles más lindos de tu vida, agradeciendo y amando a quienes tienes cerca, porque las personas más felices son las más agradecidas.
Y por favor no creas que el día de San Valentín no tiene nada que ver contigo, porque no es verdad, has sido creado por amor y para amar. Recuerda: “Que el amor te encuentre amando”.
“Conócete. Acéptate. Supérate”.
– San Agustín de Hipona
LCF. Pamela Vizcaíno – @pamvizcaino
Gracias! 😌
Querida Pamela! Gracias por esta carta que me anima a seguir en una espera fructífera. A los 45 años se hace más difícil y a veces la duda de que si lo que espero el Señor lo quiere para mí…pero confiando en que Dios cumple sus promesas y el coloca los deseos en el corazón, confío en que llegará ese día en que me encuentre con mi compañero de viaje a la santidad. Ayer lo celebré con el Amor de los amores y luego, seremos 3 celebrando cada día el amor. Te envío un gran abrazo y mil bendiciones para vos.
Era lo que necesitaba leer, tiene mucha razón en todo lo que dice parace que era para mí en específico el artículo, dicen que a eso se le llama “Diosidencias” y es muy ciertas💖 gracias a la autora por ese bello artículo y a los Quelidos por hacerlo llegar a todo el mundo🥰
Les mando un abrazo desde el Caribe mexicano 💖💖💖
Qué bueno leerlo Mónica! Un abrazo grande