
Hablar de sexo con mis pequeños es un desafío que enfrento como madre. Lamentablemente, mi relación con mi propia sexualidad no siempre ha sido la más saludable, y cuando tengo que hablar sobre el tema con mis hijos, siento ansiedad de transmitirles el mensaje equivocado.
Reconozco que tengo heridas al respecto. Siendo sincera, tengo miedo que mis hijos repitan mis errores, por ello he sido reservada respecto al tema. Si te encuentras en una situación similar a la mía, te invito a que puedas afrontar esas heridas, así, podrás ser capaz de hablar con tus hijos de forma libre y comunicarles este tema de forma asertiva.
A mí me ha ayudado mucho conocer sobre Teología del cuerpo, el hecho de saber que mi cuerpo es tan valioso como mi alma y que es un instrumento para amar a mi prójimo, aprendí a dejar de verlo como “la piedra” que me hace pecar. Ahora comprendo que la sexualidad es un aspecto hermoso del ser humano que Dios ha creado, y no debe ser considerado como algo “prohibido” o “malo”.
Como mamá, todavía estoy aprendiendo. Aunque me resulta difícil abordar estos temas con mis hijos, se que debo superar mis temores y prejuicio, y hablar sobre sexo del modo más abierto y natural posible. Por ello, trato de construir una relación de confianza con mis hijos, para que ellos se sientan libres de venir a mí con cualquier pregunta. A través de estas conversaciones, que pueden resultar incómodas para nosotros como padres, buscamos crear un ambiente de comunicación fluida, donde nuestros hijos no tengan miedo de acudir a nosotros para hacer preguntas difíciles, porque saben que siempre obtendrán una respuesta de nuestra parte.
En el mundo hipersexualizado en que vivimos, tener una relación de confianza con nuestros hijos es una necesidad. Como padres, debemos ser los expertos y los modelos a seguir para nuestros hijos. Si no lo somos, los niños buscarán información en lugares equivocados. De hecho, distintos estudios demuestran que los niños pueden ser expuestos a la pornografia desde los 8 años, por lo tanto, como padres, debemos estar preparados y no ocultar a nuestros hijos lo que sucede a su alrededor, al contrario, debemos acompañarlos en el descubrimiento de su sexualidad, de manera libre pero enfocada en los valores que deseamos transmitirles.
Define un objetivo
En pareja define qué concepto de sexualidad desean transmitir a sus hijos. Al tener una meta clara, será más fácil tener conversaciones con tu pequeño. Según tus valores y costumbres, esto puede variar en cada familia.
En mi caso, como católicos, es importante para nosotros ser muy claros en lo valioso de su cuerpo y su sexualidad. Queremos poner énfasis que el sexo es algo hermoso creado por Dios para demostrar amor dentro del contexto del matrimonio.
Llamar a todo por su nombre
Nosotros empezamos nombrando cada parte del cuerpo de nuestra hija con los nombres correctos y de forma natural. Usa un tono de voz calmado y sin poner énfasis en sus partes privadas. Simplemente decimos: estos son tus ojos, brazos, pecho, vagina, trasero, etc. Luego, desde que tuvo más o menos dos años, hablamos sobre cómo algunas partes de su cuerpo eran privadas y solo ella y nosotros, cuando la bañamos o al hacer el cambio de pañal, podíamos tocar.
Respetamos mucho su cuerpo. Tenemos la costumbre de pedirle permiso para darle un abrazo o un beso, y si ella no lo desea, no lo hacemos. De esta manera, le damos valor a su voz. Ella sabe que su cuerpo es suyo y es valioso pues es una creación de Dios. Es importante enseñarles sobre el consentimiento, es decir que nadie puede tocar su cuerpo sin permiso y que hay partes que nunca nadie debe tocar, lo que disminuye el riesgo de ser víctimas de abuso sexual.
Empieza de forma sencilla
Mi hija mayor tiene cinco años, y me ha visto embarazada dos veces. Eso ha generado en ella preguntas, las cuales han sido puertas para hablar sobre sexualidad de manera más natural. Por ejemplo, un día me preguntó: “¿Cómo llegó el bebe a tu pancita?” y mi respuesta fue sencilla pero real: “Tu papi, en un momento de mucho amor, puso una semilla (espermatozoide) en la pancita de mami. La cual se juntó con un huevo (óvulo) que está dentro de mamá. La semilla de papá y el huevo de mamá se juntaron y formaron a nuestro nuevo bebé”. Utilicé un vocabulario más sencillo para que ella pudiera entenderlo mejor, sin mencionar aún las palabras “espermatozoide” u “óvulo”.
Sobre la menstruación
Un tema importante dentro de la sexualidad es la menstruación. Si tenemos hijas, es inevitable hablar al respecto. No esperes hasta que tu hija esté a punto de tener su primer período para comenzar a hablar del tema. Debido a la cantidad de información, es mejor compartirla gradualmente. De esta manera, cuando llegue el momento, ella sabrá qué esperar.
La explicación
Me gustaría compartir una explicación basada en el blog “Birds and bees” sobre el proceso de menstruación:
“Dentro de una mujer, hay huevos, y están dentro de nuestros ovarios. Una vez al mes, un huevo sale y se adhiere a la pared del útero. Y si el huevo es fertilizado por una semilla (el espermatozoide ) se crea un bebé. Si esto no sucede, entonces la pared del útero se desprende y sale por la vagina de mamá en forma de sangre”.
Sin embargo, nuestro primer encuentro con el tema de la menstruación con nuestros hijos puede ser porque tu pequeño/a encontró un tampón o toalla higiénica en el baño. En ese caso, la explicación debe ser simple: “Esta es una curita para mami. Mami sangra una vez al mes, es algo que las mujeres adultas hacemos. No estoy herida, ni me duele, pero necesito mi curita para no manchar mi ropa”. Como mencioné anteriormente, es importante brindar la información poco a poco y según la edad del niño/a. Comienza con explicaciones cortas y sencillas, enfatizando que es un proceso normal.
Prepárate
Meses antes de que sepas que el periodo de tu niña llegará. Vayan juntas a la farmacia a comprar lo necesario. Elijan juntas con lo que se sentirá cómoda: toallas higiénicas o tampones. Vean como funciona cada producto juntas. Preparen un espacio en el baño donde ella sepa donde encontrar todo lo que necesite cuando llegue el día de su primer periodo.
Finalmente, quiero decirte que es normal cometer errores. Puede que te hagan una pregunta muy difícil y que evites responder o que te pongas nervioso o que olvides mencionar algo importante. Calma. Recuerda que siempre puedes comenzar de nuevo y decir: “Hijo/a, sé que me hiciste una muy buena pregunta antes. Lamento no haber resuelto tu duda. ¿Te parece si ahora lo conversamos?”.
No tengamos miedo de brindar información valiosa sobre sexo a nuestros hijos. Esto no significa que perderán su inocencia. Al contrario, estaremos protegiendo su inocencia al proporcionarles información proveniente de las personas que más los aman en el mundo, sus padres.
Mirian Oria
@anordinary_mom
Gran post!!! Gracias Mirian
Q bien q te gustó hermana! 😘
qué bueno que te gustó!
Mirian,
Soy Vero Drozen, oye q lindo mensaje. La vdd es q yo lo hago desde q mi nena empezó a hablar y ya tengo a la 2da de 4años así q voy en buen camino. Pero he compartido tu blog con mis 6 amigas peruanas quienes tienen 7 hijas así q súper útil. Gracias y mucha suerte!
Yo estoy en Birmingham UK
Besote!
Me alegra mucho que desde siempre les hables de estos temas a tus hijas 👍🏼… Espero que le pueda servir q tus amigas también! Un abrazo! – Mirian