
¿Alguna vez has soñado una relación de pareja en la que no existan en lo absoluto discusiones? ¿O quizás al ver a alguna pareja has pensado que se llevan tan bien que seguramente nunca discuten? Estamos seguros que conoces a alguna pareja que te ha dicho que nunca tienen discusiones ni conflictos. ¿Será esto real?.
Pues bien, si existen personas que no viven estas experiencias de pareja pero no porque no tengan conflictos, sino porque evitan tenerlos y esto no es sano, el éxito de una pareja no se mide por la cantidad de veces que no discute o no tienen conflictos, al contrario, se mide por la manera en que los manejan y los transforman en oportunidades de crecimiento o mejora.
Sabemos que muchas veces no es fácil resolverlos, y que dependiendo del tema algunos pueden ser más difíciles que otros, en lo personal hemos vividos varios conflictos en estos 8 años juntos (noviazgo + matrimonio) pero hemos podido trabajarlos superando el estancamiento que pueden producir, así que si eres como nosotros del 99,9% de las personas que SI vive conflictos te queremos compartir algunos puntos que hemos titulado los Que no hacer en un conflicto esperando que te sean de gran utilidad como lo son han sido para nosotros.
Los que no hacer en un conflicto
- No ataques a tu pareja, ataca al conflicto:
Muchas veces nos pasa que cuando estamos en medio de una discusión de pareja, se inicia una guerra entre quién hizo peor las cosas, quién olvidó más o quién dejó de hacer más, y nos empezamos a atacar, cuando nos damos cuenta estamos en un ring de boxeo esperando el toque de la campanilla para iniciar de nuevo. Esto puede ser gravemente perjudicial porque podemos empeorar la situación y ser muy hirientes. Si aprendiéramos a canalizar el enojo y cualquier otro sentimiento negativo y lo enfocaramos directamente al conflicto y no en atacar a nuestra pareja todo empezaria a fluir mejor. Nos ahorrariamos tiempo, energía (algunas discusiones pueden ser agotadoras) y obtendriamos un espacio seguro en el cual poder expresar nuestras ideas y sentimientos, no uno en el que tengamos que estar atentos a esquivar el nocaut.
Esto es algo que no se aprende de la noche a la mañana, ya que lastimosamente estamos acostumbrados a estar a la defensiva, es un proceso donde es necesario conocernos a nosotros mismos primero, saber cómo reaccionamos ante ciertas circunstancias y luego, cómo reacciona mi pareja y así poder redirigir esas energías, muchas veces negativas, hacia el conflicto y no hacia mi amado o amada.
Debemos entrenarnos y reconocer que en la mayoría de los conflictos, ambos tienen responsabilidad en su origen, aunque esta sea mínima, así que dejemos de culpar a nuestra pareja y enfoquemos nuestras fuerzas en soluciones, no en búsqueda de culpables.
- No te apresures:
Algo que debemos entender si queremos crecer como pareja, es que hay un momento y un lugar apropiado para todo, desde para jugar, divertirnos juntos u orar y hasta para discutir. No debemos permitir que nuestro enojo y nuestra disconformidad nos lleve a soltar todo lo que queremos decirle a nuestra pareja en ese preciso momento, es importante ser paciente y saber esperar. Muchas veces necesitamos de un espacio para digerir la situación, estar en armonía con los sentimientos y ahora si abrirme a mi pareja, decirle cómo me siento o cómo me hizo sentir la situación que generó el conflicto, escuchar cómo se siente mi pareja y llegar a una solución juntos.
- No cambies las dimensiones del conflicto:
Algo que a nosotros nos ha permitido solucionar conflictos ha sido aprender a comunicar lo que sentimos sin afán de quejarnos del otro, quitando de nuestro vocabulario las palabras nunca y siempre. Por ejemplo: nunca haces… o siempre haces…, ya que estas palabras en nuestro caso hacen que el conflicto aumente en proporción y lo haga ver más grande de lo que quizás es.
Presta atención a las palabras que usas al momento de resolver tus conflictos de pareja y elimina aquellas que sabotean inconscientemente la correcta comunicación de lo que sientes.
4. No evites el conflicto:
Algunas personas tienden a hacerse de la vista gorda para evitar problemas de pareja, evitar discusiones o conflictos pensando que con esto solucionan todo, sin embargo, lo único que esto provoca es que los problemas y los sentimientos se acumulen como una bola de nieve. No podemos pretender que durante toda nuestra vida podamos evitar conflictos, dejarlos pasar como si nada hubiese sucedido, al inicio puede ser sencillo pensar, “dejaré que actúe de esta manera, no le diré nada, no quiero incomodar, que pereza discutir, mejor me hago de la vista gorda”, etc, etc, etc, dejando de lado todo lo que estas situaciones me hicieron o me hacen sentir cuando suceden. Cada vez que evitamos un conflicto en nuestro interior se acumulan todos los sentimientos negativos que eso me provocó, y poco a poco esa bola de nieve crecerá de tal manera que no podremos contenerla más, al igual que una olla de presión.
Debemos recordar siempre que el evitar un conflicto no lo soluciona, solo lo posterga y lo empeora. Por ello es importante fomentar el diálogo en pareja, tener confianza en que puedo abrirme al otro para decirle lo que pienso y lo que siento sin que él o ella se sienta atacado(a).
5. No guardes rencor:
El rencor es un sentimiento que carcome nuestro corazón y limita nuestra libertad para perdonar y superar conflictos. En realidad, muchas veces ese rencor sigue generando nuevos conflictos aún después de haber “perdonado” a nuestra pareja ya que reaviva la situación y provoca nuevas discusiones. Es importante aprender a sanar las heridas que hayan ocasionado situaciones del pasado para poder vivir en libertad y así poder perdonar de corazón a mi amado(a). Algunas veces necesitamos de ayuda profesional para poder dar pasos hacia esta verdadera libertad y así poder soltar esas cadenas de rencor que siguen atando mi corazón. No tengamos miedo de buscar ayuda, para amar y perdonar se necesitan corazones sanos y enteros. La oración y una vida espiritual activa nos permitirá reconocer que yo también soy imperfecto, que probablemente también le he fallado a alguien y así como el Señor nos perdona a nosotros, así también nosotros debemos perdonar a los demás y a nuestra pareja.
Familia Fernández Chacón, @eltallerdesanjose.cr
Buena tarde estimados
Muchas gracias por compartir su post. Si hubiera leído esto antes podría haber procedido con Ariana Bernal Mori de una manera muy distinta. Les comento que mañana platicaremos sobre nuestras diferencias para mejorar nuestra relación. Así que hoy nuevamente oraré para estar listo para mañana.
Bendiciones
Slds. Cordiales