¿Cómo mejorar el diálogo en pareja?

Si hay un tema que constantemente tiene cambios en el matrimonio es el diálogo. Después de 2 años de casados, nos hemos dado cuenta de que este tema que pensamos era tan básico y estándar, es de los más complejos y variantes.

Estos cambios se deben a que el diálogo va enlazado a las situaciones del día a día, como a veces hay días buenos hay otros que no tanto, así como los matrimonios atravesamos momentos de alegría también hay situaciones que nos desestabilizan y sacan otras versiones de nosotros, nuestros intereses cambian, nuestra rutina diaria puede verse modificada por un cambio de trabajo, llegada de los hijos, una nueva meta, etc, y todas estas situaciones van a haciendo que nuestro diálogo sea muy fluctuante. 

Por todas las modificaciones posibles que podamos ir viendo en nuestras vidas es que el diálogo en pareja se va transformando y requiere de implementar nuevas destrezas que le permitan enriquecerse, y aunque el tema del diálogo se modifique (sin importar si es un tópico positivo o difícil)  siempre este debe ir cargado de asertividad, respeto y empatía. 

Hemos encontrado que en la convivencia conyugal el diálogo suele ser minimizado, porque creemos que sabemos hablar, que solo basta en decir las cosas “bien”, pero olvidamos lo que dice Proverbios 18,21: en la lengua hay poder de vida y muerte. ¿Cuándo hablas transmites alegría, paz y seguridad? o por el contrario ¿transmiten miedo o angustia? ¿Cuál poder usas? 

Mientras reflexionas en ese poder que tienes, te compartimos unos tips que nos han ayudado mucho a mejorar nuestro diálogo:

  1. ¿Cuál es tu intención?: A veces queremos hablar para discutir, porque nos gana el orgullo o el ego. Conversar para querer discutir no nos llevará a construir, más bien al contrario. Que nuestro deseo e intención sea hablar para solucionar, para sentirnos mejor, de no ser así, no es el momento para hacerlo, lo mejor es esperar.
  1. No recurras al pasado: En ocasiones sacamos cosas del pasado para fundamentar nuestra posición a la hora de una conversación, esto trae un tono de reclamo y de no perdón a nuestro diálogo, si realmente hemos perdonado, lo más sano es no traer esos eventos a nuestras conversaciones presentes.
  1. No supongas nada: A veces tenemos la mala costumbre de dar por sentado que el otro lee nuestra mente o que interpretó lo que queremos decir, esto genera siempre un conflicto, si necesitas o quieres algo, dilo directamente. Esto te ahorrará tiempo y disconformidades.
  1. Elimina de tú diálogo las palabras siempre y nunca: En ocasiones en medio del diálogo sale nuestro yo caótico o exagerado, y utilizamos estas palabras “ es que nunca…”, “ es que siempre…”, sí fríamente analizamos esas frases nos daremos cuenta que la mayoría de las veces son exageraciones que distorsionan nuestra comunicación y que no aportan, al contrario incrementan nuestra molestia. A nosotros nos ha servido mucho quitarlas, hagan la prueba. 

Mejorar nuestro diálogo conyugal es todo un reto que requiere de ajustes, de quitar y poner, vale la pena hacer estas modificaciones cuando sea necesario y así fortalecer y hacer más agradable nuestra convivencia.¡Ánimo!

Familia Fernandez Chacón

@eltallerdesanjose.cr

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