
Decía San José María Escrivá: “Cuando decidas con firmeza llevar una vida limpia, para ti la castidad no será una carga: será una corona triunfal”.
Tanto el amor virginal como el conyugal, que son las dos formas en las cuales se realiza la vocación de la persona al amor, requieren para su desarrollo el compromiso de vivir la castidad, de acuerdo con el propio estado de cada uno. Sin embargo, no es secreto para nadie que el concepto de castidad ha sido totalmente desvirtuado, reduciéndola solo al ámbito sexual y con una visión muy negativa. ¡Y es que la castidad custodia muchos Sí al amor verdadero! por eso en este artículo ahondaremos un poco más en ello.
¿Qué es la castidad?
Es una virtud (como lo es la virtud de la fortaleza, prudencia y caridad) a la que todos están llamados, tal como lo indica el Catecismo de la Iglesia Católica: Todo bautizado es llamado a la castidad. El cristiano se ha “revestido de Cristo” (Ga 3, 27), modelo de toda castidad. Todos los fieles de Cristo son llamados a una vida casta según su estado de vida particular. En el momento de su Bautismo, el cristiano se compromete a dirigir su afectividad en la castidad.
Como toda virtud, requiere de esfuerzo diario, pues no se logra ser totalmente virtuoso de la noche a la mañana además, esta es la virtud que ordena de manera correcta nuestros afectos y pasiones hacia el bien del amado. La castidad es vivir el orden del corazón, como señalaba San Juan Pablo II y ayuda a reconocer la dignidad del otro como hijo(a) de Dios, a aceptarlo/acogerlo como lo que es: un DON. Por eso, la castidad abraza todo nuestro ser sexuado, como también lo indica el Catecismo: Significa integración de la sexualidad en la persona y entraña un aprendizaje del dominio personal.
La castidad como don de sí
La capacidad de expresar el amor en verdadera libertad, en aquella que no se es esclavo de las propias pasiones, deseos desordenados y egoístas, sino que a través del autodominio el hombre se convierte en don, y es aquí donde encuentra su propia plenitud que se haya a través de la entrega sincera de sí mismo, hacia los demás. Como lo indica también la Iglesia:
La castidad es la afirmación gozosa de quien sabe vivir el don de sí, libre de toda esclavitud egoísta. Esto supone que la persona haya aprendido a descubrir a los otros, a relacionarse con ellos respetando su dignidad en la diversidad. La persona casta no está centrada en sí misma, ni en relaciones egoístas con las otras personas. La castidad torna armónica la personalidad, la hace madurar y la llena de paz interior. La pureza de mente y de cuerpo ayuda a desarrollar el verdadero respeto de sí y al mismo tiempo hace capaces de respetar a los otros, porque ve en ellos personas, que se han de venerar en cuanto creadas a imagen de Dios y, por la gracia, hijos de Dios, recreados en Cristo quien «os ha llamado de las tinieblas a su admirable luz» (1 Pe 2, 9).
El dominio de sí
Se requiere de una capacidad y una aptitud de dominio de sí que son signo de libertad interior del hombre, de responsabilidad hacia sí mismo y hacia los demás. La castidad ayuda a apreciar y practicar el autocontrol, viviendo de forma ordenada, realizando sacrificios personales en espíritu de amor a Dios, de auto respeto y generosidad hacia los demás, sin reprimir los sentimientos y afectos, sino encausándolos hacia una vida virtuosa.
¿Cómo se aplica la castidad en la soltería?
Las dimensiones de la castidad.
- Se reserva el acto sexual para la intimidad conyugal: el amor exige durabilidad, y el sexo no ha sido querido por Dios para solo una noche de pasión, sino para que dure toda una vida. Es por eso que pertenece al matrimonio, pues es este sacramento el único signo visible en donde el amor cobra la entrega TOTAL: cuerpo y alma. El lenguaje de los cuerpos hace una promesa de eternidad, aunque no se exprese con palabras. No estás solo con un cuerpo, estás también con un alma. Decía San Juan Pablo II en una de sus catequesis de Teología del cuerpo:
“El cuerpo, en su masculinidad y feminidad, está llamado desde el principio a convertirse en manifestación del espíritu (…) mediante la unión conyugal del hombre y la mujer, cuando se unen de manera que forman una sola carne (…) el cuerpo asume el valor de signo, signo en algún sentido sacramental (…) el valor del cuerpo y del sexo, es según el designio originario del Creador, puestos al servicio de la comunión de las personas”.
- La práctica del pudor y la modestia: con lo que se habla, con lo que se ve, con lo que se escucha, con lo que se piensa, todo lo que expreses por fuera y por dentro. Se es casto abrazando TODA nuestra sexualidad, no solo la genitalidad.
La Iglesia nos dice: “Es un medio necesario y eficaz para dominar los instintos, hacer florecer el amor verdadero e integrar la vida afectivo-sexual en el marco armonioso de la persona”.
- Se ejercita la voluntad: haciendo lo que más le cuesta a uno. Y se empieza con actos pequeños. Ya que, si se logra con cosas cotidianas del día a día, cuando se practique esta virtud que requiere un esfuerzo mayor y mucho sacrificio, no se volverá una carga. Se hará en libertad, en nombre del amor.
¿La misión?
¡Dar gloria a Dios también a través de la sexualidad! Jesús dijo: Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios (Mt 5,8).
¿Es posible vivir esta virtud a tope? ¡Claro que sí! “La redención del Señor, ha hecho de la práctica positiva de la castidad, una realidad posible y un motivo de alegría” (Sexualidad humana, verdad y significado).
Que Dios haya tocado tu corazón.
Sheyla Cruz
Me encanta como desde la soltería vamos dándole forma a nuestro ser virtuoso y sobretodo nos invita a vivir en esa gracia antes de comenzar un camino de noviazgo.
Comparto tu opinión, justamente acabo de descubrir que es la castidad y he quedado encantada con este tema soy muy joven tengo 20 años y se que no es un camino fácil pero que me encantaría vivirlo de la mano de DIOS.
Ánimo Heydi! Es el mejor camino 🙂
Hola Saludos para todos, muy bello; hermoso y concreto el mensaje. Verdaderamente debemos vivir como, Cristo Jesús y ser Casto hasta, llegar al matrimonio ♥️
Hola Giancarlo! Así es! Estamos llamados a ese Amor 🙂
Como es una relación casta, de una pareja adulta que ya han tenido otras parejas pero quieren tener su amor en Dios?
Si su amor es verdadero y puro?
Viven la castidad como se debería vivir siendo aún solteros, esperando consumar su amor cuando sean esposos 🙂
Maravilloso iniciare la prueba le eh fallado a mí Dios tanta veces, la mejor manera de purificar esos pensamientos inicuos es viviendo la virtud de la castidad😁🤍💘les pido herman@s su oración porfa además quiero ser sacerdote del Dios Altísimo ayúdenme con sus oraciones 🙏 y también por mí salud y la del mundo entero, y todas las intenciones de la sancta Eclessia Dei⛪✝️