¿Cómo saber cuándo una relación es tóxica?

¿Alguna vez te has enamorado tan perdidamente de una persona? que inclusive sientes como si tuvieras una venda en los ojos que te impide ver la realidad de él o ella y más bien, vives enamorado de la idea que tú mismo creaste, aún percibiendo que hace cosas que te lastiman, pero dices que no es para  tanto.

Sin embargo, el precio a pagar ignorando las señales indicadoras de que estás en una relación tóxica es demasiado alto, más alto que la tristeza que se sentirá por un tiempo al abandonar esa relación, y sí, no es fácil, pero será menos doloroso que pasar el resto de tus días -o por lo menos un buen tiempo- triste y frustrado o como dicen por ahí “sentirte solo estando acompañado”. Quítate la idea de que solo existe una persona indicada para ti, una media naranja y que jamás volverás a encontrar el amor.

Tu futuro no está en juego y mucho menos los planes enormes y de un gran amor que Dios tiene preparado para ti. 

¿Qué significa ser tóxico?

Seguramente hemos escuchado mucho el adjetivo “tóxico” para describir relaciones con problemas graves, sin embargo ¿Qué significa serlo? Primero comenzaremos definiendo la palabra tan sonada -tóxico- según la Real Academia de la Lengua Española (RAE) viene del latín toxicum (veneno) y significa que produce veneno o genera envenenamiento. Por lo tanto hace daño o inclusive puede llegar a causar la muerte.

Es importante precisar el concepto por la manera tan indistinta que se está usando, porque se puede llegar a caer en el extremo de un rechazo total o un mal trato hacia la persona por ejemplo cuando escuchamos frases como “No le hables, es una persona muy tóxica” Ojo, eso no significa no alejarse cuando se considere necesario, pero  si es necesario hacerlo con el mayor tacto posible para ambas personas. Si te lastimaron no busques hacer lo mismo, comunica tus sentimientos de manera asertiva y retírate con la tranquilidad de que hiciste lo mejor, ten por seguro que, de eso, nunca te vas a arrepentir.  

Ahora bien, no existen personas tóxicas, en realidad existen relaciones dañinas que la persona va generando debido a múltiples factores o un mal momento por el que está pasando (como a todos nos pasa) pero la diferencia entre decir que una persona es tóxica y que una persona genera relaciones tóxicas, es abismal, porque en la segunda se acepta que hay un problema pero que sin duda está la capacidad de propiciar un cambio

También es necesario tener en cuenta que una relación es de dos y que si uno es el que hace la mayor parte del daño, es porque hay otro que lo permite y decide quedarse, es a lo que se le llama codependencia, porque constantemente se está retroalimentando ese ciclo y ambas personas se dañan continuamente sin poder dar fin a ese vínculo o conductas.

La tarea de cada uno, no es controlar a la pareja y tratar de cambiarla, es sanar el motivo, muchas veces inconsciente, que le hace seguir ahí y normalizar conductas que no son correctas y que muchas veces vienen de la relación que tuvimos con nuestros padres y los patrones familiares y esque es lógico que nos vamos a relacionar y vamos a buscar lo que se nos hace conocido, habitual. 

Entonces la responsabilidad es de ambos y en los dos casos, hay mucho por cambiar y reconocer patrones no sanos, así que hay que comenzar por hacerlo consciente. Para eso primero tenemos que idenficar cuando una relación es daniña, pero, ¿cómo hacerlo? 

Acá unos puntos

  • Cualquier relación que incluya algún tipo de violencia o abuso físico es de facto una relación tóxica, pero es solo la punta del iceberg de indicadores que se normalizaron.
  • Tu compañero te humilla constantemente y se burla o cuestiona tus aspiraciones, sueños, creencias, ideas, comportamientos a solas o en compañía de otras personas y además de todo al final te dice “ay qué tiene cálmate no es para tanto, siempre exageras” y te hace sentir invalidado, triste o inclusive hace dudar de ti mismo. 
  • Piensas mucho antes de decirle algo por miedo a que le vaya a dar un ataque de ira o vayas a provocar “un gran  problema”, entonces tratas de cuidar lo que haces y dices con pinzas y si explota va a tender a responsabilizarte por esa rabieta. Por lo general estas personas son muy cálidas y muy amables en grupos sociales, pero cuando están solas, cambia repentinamente su carácter.  
  • No cumple con los compromisos en los que habían quedado, llega tarde o no llega y no avisa, a veces te habla pero de repente te deja de hablar por mucho tiempo, en fin, no te transmite estabilidad, te sientes inseguro, te genera muchas dudas y sensación de ansiedad, pareciera que no está realmente comprometido contigo y por lo tanto no eres prioridad en su vida.
  • Hay falta de confianza, continuamente te cela, te prohíbe salir con tus amigo/as y/o con ciertos familiares, se aprende tu contraseña para revisar tus dispositivos, etc. 
  • Ejerce presión constantemente de índole sexual, por ejemplo: si no “haces el amor conmigo significa que no me quieres” o si no lo hacemos no tendremos suficiente conexión, etc. o simplemente te pide hacer algo que no quieres y si le dices que no, es motivo de pleito. 
  • Hace chistes sexistas o dice comentarios negativos sobre tu cuerpo y se justifica. 

En fin, todas las conductas que incluyan inseguridad, egocentrismo, dominación, faltas de respeto, poca confianza, necesidad de control, deshonestidad; contribuirán al camino de una relación tóxica, el hilo está en que estas conductas sean la excepción la cual ambos estén dispuestos a trabajar y  no la regla que los aqueja día a día.

Ahora que ya hemos leído las señales para identificar este tipo de relaciones, veamos cómo funciona una relación sana

En una relación sana se observa en primer lugar un marcado compromiso de ambas partes, en la que se verá un mutuo cuidado todos los días, respeto, comunicación, compasión, interés genuino en el bienestar y crecimiento de la otra persona, una buena capacidad de compartir la toma de decisiones. 

De facto todo lo mencionado anteriormente contribuirá a la autoestima y en lugar de que haya un desgaste emocional, la mayor parte del tiempo sentirás al lado de esa persona un espacio de paz en el que podrás ser tú mismo; eso no significa que no pueda haber discusiones, sino que haya un ambiente emocional en el cual ambas partes puedan compartir sus sentimientos, se sientan escuchados y sea más fácil llegar a acuerdos amorosos que tomen en cuenta a los dos.

Al final, no solamente es no hacer las cosas que dañan a la otra persona, sino, procurar siempre su felicidad y que se sienta amado auténticamente, lo cual solamente se puede lograr cuando recurrimos a la principal fuente del amor, que es Dios, él nos hará sentir amados , sanará e irá llenando los vacíos que solo Él puede llenar y que muchas veces queremos que una persona lo haga, pero eso nunca sucederá, porque los vacíos del hombre son del tamaño de Dios.

Así que, si estás pasando por una relación tóxica o te sientes identificado con más de alguno de los indicadores, no tengas miedo de pedir ayuda, principalmente a Dios para que te ilumine por el camino correcto, te brinde las herramientas y las fuerzas para poder sobrellevar la situación y después pide ayuda profesional y a personas a tu alrededor las cuales les tengas mucha confianza, toma la situación como un gran aprendizaje para tu vida y nunca quites de foco que mereces, al igual que todos, un amor más allá de lo ordinario.

-Fer. 

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3 comentarios en “¿Cómo saber cuándo una relación es tóxica?”

  1. Muchas gracias ! me ayudo mucho y me alegra saber que después de muchos años encontré a alguien que si me trasmite estabilidad y seguridad ❤️????

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