4 consejos para vivir la castidad en el noviazgo

Hasta parece un acto heroico el que haya jóvenes que apuestan por vivir la castidad, por el amor verdadero.

¿Será que realmente se puede? ¿Es posible?

Pues sí y no lo diríamos con tal seguridad si es que nosotros mismos no la hubiéramos vivido en carne propia.

Antes de darte 4 consejos prácticos para vivirla, quizás quieras ver un poco de nuestro testimonio siendo novios en este video:

En resumen: Desde el inicio de la relación y por decisión, primero, de Karla, empezamos a vivir nuestro noviazgo en castidad y ahora lo hacemos como esposos, pero esa es otra historia y no, no se vive de la misma manera, tranquilos.

Entonces, si viste el video, sabes que es posible. Está claro también que no es fácil, que hay caídas, como la vida misma, pero sí es posible si los dos toman la decisión de vivirla en su relación (¡y es la mejor decisión!)

Aquí vienen los 4 consejos prácticos que podemos darte, desde nuestra experiencia, para que puedas vivir la castidad con tu pareja mientras son novios: 

  1. Fórmense, nadie puede querer lo que no conoce.

El primer consejo es primero que entiendan qué significa la castidad. Nosotros al inicio tampoco la teníamos clara, pero, conforme pasaba el tiempo (y para que Renzo se convenza por sí mismo), tuvimos que formarnos. Entonces, asiste a charlas, investiga del tema, consume contenido que te motive (hay muchas cuentas en redes sociales que la promueven), lee. Una vez que conoces de qué se trata y entiendes que no es meramente no tener relaciones sexuales, entonces, podrás, con más seguridad, estar convencido de que es la mejor decisión que pueden tomar tú y tu pareja si quieren vivir un amor verdadero.

  1. Los medios son fundamentales.

Si ya sabes de qué trata la castidad, entonces, pon los medios para vivirla. Primero, no te quedes sol@ con tu novi@. Esto es clave, porque la carne es débil. Evita ponerte en situaciones de riesgo que puedan llevarte a hacer cosas de las que luego te arrepentirás. Nosotros, por ejemplo, evitamos estar en nuestras casas solos, no viajamos solos, etc. Ambos tienen que saber que, si bien ahora están haciendo esos sacrificios, luego les traerá un gran fruto. 

  1. Hay caídas, pero lo importante es levantarse.

Es casi imposible que, en el camino de la castidad, no hayan caídas: desde pensamientos, caricias subidas de tono o, incluso, tener relaciones sexuales siendo novios. Si bien unas son más graves que otras, igual se ha faltado a la pureza. En cualquier caso, sería triste que se queden en esa caída, se den por vencidos y vean que es imposible volver al camino de la castidad. ¡Sí es posible! Hace falta que se levanten, se perdonen, se confiesen y lo sigan intentando, poniendo los medios para que no vuelva a suceder.

  1. Poner a Dios en el medio y tener a María como aliada.

Siempre, cuando contamos nuestro testimonio, decimos que si fuera por nuestras propias fuerzas, no lo “hubiéramos logrado”. Sin duda, ha sido por gracia de Dios que nos hemos mantenido firmes. La oración siempre ha tenido que estar presente, la confesión, visitas al Santísimo, pedir la intercesión a María para que nos guíe con su pureza. Esa fuerza ha tenido que venir de Dios. Ofrécele esta decisión a Dios y tenlo siempre presente en tu relación.

Esperamos que estos consejos les ayuden. Algo que nos parece importante señalar es que, para vivir la castidad, ambos deben estar convencidos. Es muy difícil si solo uno de los dos quiere vivirla. Por ello, si bien al comienzo fue una decisión de Karla que Renzo respetó, luego Renzo vio que era la mejor decisión y juntos nos motivamos y ayudamos (sobre todo cuando hay tentaciones). ¡Team work!

¡Cuéntennos en los comentarios si tienen algún consejo más!

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