
¿Te has preguntado por qué hombres y mujeres son tan diferentes?, ¿por qué en ocasiones las mujeres parecen ser más emocionales que los hombres? o ¿por qué los hombres parecen ser más inexpresivos que las mujeres? La realidad es que hombres y mujeres son muy diferentes, pero estas diferencias no deben ser sinónimo de incompatibilidad, sino de aprendizaje, amor y entrega.
Conocer cómo piensa, siente y se expresa el sexo masculino o femenino, sin duda, te ayudará a mejorar tu relación de pareja, por esto te presentamos 3 principales diferencias entre el hombre y la mujer en las relaciones:
- La comunicación
Una de las principales diferencias de los hombres y las mujeres es la forma cómo se comunican; por un lado, las mujeres tienen la necesidad de decirlo todo, cómo se sienten y por qué se sienten de determinada forma; por otro lado, los hombres son más precisos, cautos y silenciosos en la expresión de sus emociones y necesidades. Por ello, será un desafío para el hombre comprender y apoyar a la mujer cuando habla de sus sentimientos y un desafío para la mujer interpretar correctamente al hombre cuando está en silencio. Estas diferencias pueden traer problemas de comunicación en las relaciones, para una mejor comunicación tanto hombres como mujeres deben dejar de ofrecer su método preferido de demostrar preocupación y comenzar a aprender las diferentes maneras en que piensa, siente y reacciona su pareja.
- Las necesidades emocionales
Las necesidades emocionales tanto de hombres y mujeres responden a sentirse amados y valorados; sin embargo, en la práctica, se traducen de forma distinta. Para la mujer, es necesario la reafirmación, el cuidado y la comprensión; para el hombre, la admiración, la confianza y la aprobación. Esto no significa que el hombre no necesite cuidado o la mujer confianza, pero sí que sus necesidades fundamentales se expresan y vivencian de forma diferente, las relaciones de pareja mejoran cuando comprendemos las necesidades fundamentales del otro y respondemos a ellas en función de sus necesidades.
- La afectividad
Así como las necesidades emocionales son diferentes, la forma de conquistar y enamorar también, generalmente, el hombre es más conquistador, enamora con las palabras y tiene la capacidad de desconectar momentáneamente lo sexual de lo afectivo. Las mujeres esperan en su gran mayoría ser conquistadas, se enamoran por lo que escuchan y no son capaces de desconectar sus emociones de su sexualidad.
Sin duda, podríamos enumerar más diferencias entre hombres y mujeres, pero más allá de las diferencias ¿Se han preguntado el porqué o para qué de ellas? Ciertamente, nos evitaríamos muchos malentendidos o discusiones si hubiese menos cosas que aprender y comprender del otro. La realidad es que precisamente estas diferencias los hacen complementarios. ¡Sí, complementarios! Veamos por qué: Desde el principio, Dios los creó varón y mujer, una sola dignidad de persona expresada en dos modos distintos, hombre o mujer, y resulta que de todas las criaturas creadas por Dios, solo el hombre necesitó “una ayuda semejante” para su plena realización. El hombre no fue diseñado para vivir en soledad, sino para donarse, para vivir existiendo con y para alguien, esta complementariedad natural del hombre y la mujer. Puede convertirse en una unión tan profunda que hace de los dos una sola carne en el sacramento del matrimonio.
¿Qué rol cumple cada uno en la relación de pareja?
En virtud de sus diferencias, cada uno cumple con un rol diferente en la relación de pareja: el hombre está llamado a ser cabeza de la mujer, a santificarla y amarla: “El hombre es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual es asimismo salvador”. Ef. 5,23. Con esta expresión, los hombres están llamados a ser una autoridad amorosa, el esposo es responsable delante de Dios por el bienestar físico, moral, espiritual y emocional de su familia.
El rol de la mujer se revela desde el momento de su creación, llamada a ser una ayuda idónea ¿Qué significa esto? La ayuda idónea es como la justa medida que se necesita para una receta, no es más ni menos, es la necesaria. El papel que Dios le dio a Eva se expresa también en el diseño de su cuerpo con la capacidad de albergar y dar vida, en su sensibilidad de acoger, proteger y ser morada para otros. Concluimos este párrafo, insistiendo en que la vida de la mujer puede ser definida en el acto de “entregarse amando así, llegar a ser con el otro, todo eso constituye el deseo profundo del corazón femenino”
Y, para finalizar este artículo, es importante recalcar que son justamente las diferencias las que nutren y perfeccionan las relaciones interpersonales, no hay un sexo débil o fuerte, solo hombres o mujeres con sus propias características, diferencias y roles definidos.
- Andrea Melisa Lopez
Excelente artículo! Nos evitaríamos tantos conflictos si sólo lográramos entendernos y comunicarnos para hacerlo mejor en pareja ????
Hola Karina! Qué bueno que te gustó. Es cierto!