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Tipos de amigos que debemos evitar si queremos una relación más sana

En una ocasión, una pareja que pidió consulta psicológica explicaba el motivo por el cual había venido a este espacio: “Siento que no nos estamos entendiendo en la comunicación”, mencionó uno, creo que mi novia está siendo infiel”, precisó la otra persona. Cuando se realizó todo el proceso, se descubrió que esta pareja tenía diversos círculos sociales a los cuales acudían, algunos eran más controversiales que otros y esto conflictuaba a menudo la relación, creando dudas sobre la fidelidad de ambos. Al final la relación terminó en una ruptura cuando la advertencia había sido más que clara: si no filtran mejor el grupo de amigos con los que van a compartir, los problemas se van a escalar, y así fue. Por eso, queda el aprendizaje sobre la influencia que tiene las amistades en nuestra vida personal. A continuación quiero hablarte de los tipos de amigos que debemos evitar, si queremos una relación más sana, y evitar permanentemente recaer en las mismas experiencias que nos conflictúan en nuestras relaciones amorosas.

  1. Los amigos que no respetan tu relación

Estar en una relación de pareja es un compromiso permanente. Es elegir caminar al lado de alguien más y compartir todo lo que somos con esa persona, por tanto, cuando empiezas este tiempo de tu vida, se da un vínculo con el otro  que requiere una exclusividad, es decir, debes saber que el lugar que le darás a esa persona en tu corazón, en tu vida, no lo darás a nadie más. La fidelidad en la relación es esa capacidad de mantenerse constante en el tiempo en los compromisos adquiridos con alguien más. Esto es lo que toda persona en el fondo quiere, ¿quien quiere algo pasajero y sin solidez en su vida?

Si un amigo permanentemente te sugiere ir contra estos compromisos o te expone a situaciones que pueden derivar en infidelidad, probablemente no se trate de una persona con madurez afectiva, y en el tiempo eso se traducirá en ruptura para tu vida personal.

Si un amigo te expone a situaciones que son personalmente difíciles, sin pensar en el daño que en el fondo causa a ti y tu pareja, simplemente es un amigo que no está buscando del todo tu bien personal, ¿hacia dónde irá a parar esa amistad?

  1. Los amigos que aún son inmaduros afectivamente

Otro elemento que se debe considerar, son las personas que son inmaduras afectivamente. A muchas personas no se les educa en la responsabilidad afectiva, esto es, hacerse cargo de lo que generamos emocionalmente en el otro. No es sano ir por la vida hiriendo a las personas, sin hacernos cargo de lo que generamos en el otro. Si a un “amigo” no le interesa mucho cuidar el corazón de alguien que es significativo para tí, ¿cómo estar seguro que sí lo hará con el nuestro? Si una persona es inmadura en su forma de relacionarse, de vivir el amor, debes tener en cuenta que su visión de la afectividad no será del todo la más coherente, ni la que mejor fruto pueda ayudarte a dar.

Sumando a lo anterior, es importante resaltar otro elemento de inmadurez afectiva, y son las personas que no dominan sus vicios y pasiones. Un amigo que permanentemente cae en actitudes ávaras, o lujuriosas podrá ser alguien que nos abra puertas a más situaciones que induzcan a actos relacionados con estos dos pecados capitales, y terminen por herirnos a nosotros y nuestras relaciones más cercanas. 

Ciertamente, un punto que muchas veces se aborda cuando hay una consulta psicológica por casos de infidelidad es el círculo amistoso que rodea a la pareja. Hacer un buen proceso de discernimiento cuando existen personas que insisten en llevarnos a dar pasos que nos hieren será necesario para empezar a tener un fruto mayor en nuestra afectividad.

Es importante ir comprendiendo ¿qué mirada tienen mis amigos sobre el hombre, la mujer, el amor, la sexualidad? Pues esto se convertirá, en el tiempo, en un combate espiritual auténtico, pues sabemos que el mundo actual ofrece muchas visiones sobre el “amor”, que no necesariamente coincide con un amor responsable, libre y respetuoso.

Dependiendo de como comprendamos a la persona, así mismo la trataremos. Por eso, no esperes que un amigo inmaduro afectivamente te invite a vivir en la verdad, o a hacerte cargo de lo que generas en tu pareja, sino todo lo contrario, justificará tus actitudes, buscando siempre inclinar la responsabilidad hacia el otro lado.

  1. Los amigos que te “ayudan” a ocultar todo

Una relación afectiva, si quiere funcionar de verdad, está llamada a reflejar la verdadera esencia de quienes somos nosotros. Si el “amigo” que tenemos en lugar de exponer lo que estamos haciendo y mostrarnos, lo oculta o busca distorsionarlo, ciertamente, ese amigo no es auténtico. La autenticidad de la amistad consiste en poder ser lo que se esta llamado a ser. Si nuestros “amigos” siempre están pensando una forma para ayudarnos a esconder lo que hacemos, ciertamente hay una carencia de verdad en la amistad, por tanto no es una amistad auténtica. No podemos acostumbrarnos a estar ocultando cosas en nuestra vida, la confianza se quebranta cuando hay cosas que permanecen ocultas en la relación.

Ciertamente, muchos de los conflictos en las relaciones afectivas tienen que ver con no enfrentar la verdad, con no reconocer las acciones tomadas, los sentimientos, las intenciones de fondo. Es importante que nuestros amigos nos ayuden a purificar las intenciones que tenemos en nuestra afectividad, para que así no nos estemos engañando, creyendo que vivimos de una manera, cuando en realidad se vive de otra.

  1. Los amigos que no te aceptan como eres

Este elemento podría sonar “desconectado” de los puntos anteriores. Sin embargo muchas personas experimentan una permanente necesidad de ser validadas por el entorno que les rodea, y prefieren empezar a hacer cosas que ni siquiera les agrada, con tal de tener una aceptación social. Esto deriva en tensiones en la pareja, pues usualmente la pareja termina por confrontar al otro al ver que tiene un círculo de amigos que no es acorde con su personalidad, gustos o proyecto de vida, pero que los mantiene cerca con tal de sentir que hay un círculo social que le rodea. Esto puede evidenciar heridas en el momento del desarrollo que se conoce como adolescencia. Y es un momento de la vida en el que para la persona es fundamental sentir que pertenece a un grupo social. Cuando esta etapa de la vida no se vive bien, y la persona no logra encajar, puede tender a presentar conductas complacientes con los demás en su círculo social. Por tanto podrá tender a hacer lo que otros quieren, aunque le hiera, con tal de tener una amistad.

En conclusión, el discernimiento de las amistades que estan en mi vida en medio de mi relación de pareja es fundamental, si queremos asumir nuestros procesos personales. Un buen amigo puede ayudarte a ser santo, pero un mal amigo puede llevarte a la ruina personal. Por eso, es importante descubrir nuestra amistad en que se basa y quienes son esas personas de las que nos estamos rodeando. Es importante evaluar el fruto que nos lleva a dar esta amistad en nuestra vida, pues es por los frutos que podemos evaluar con mejor criterio nuestras decisiones.

Isa y Gary

@volveraloesencial

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