El día de la boda es quizá uno de los más esperados para los novios, ya que ¡es el gran día! y la mayoría de ellos, anhela una gran fiesta, en un lugar de ensueño, con música, buenos alimentos, que se tenga el más bello vestido de novia y un súper atuendo para el novio, y qué decir de la luna de miel. Sin embargo; si consideramos tener todo lo mejor de lo mejor, es muy probable que el precio final se les salga de las manos y los ponga a sufrir.

Por ello en este artículo queremos compartir algunos consejos, para planear el gran día de la boda, pero partiendo desde lo verdaderamente esencial y de lo que realmente importa a los ojos de Dios y no a ojos humanos.
En muchas ocasiones, se ha comprado la idea que les venden, de que para que algo sea bello y valioso, tiene que ser lujoso y, mejor dicho, que se note que se tira la casa por la ventana.
Sin embargo; por experiencia se sabe que no es así. Claro que pueden tener también una boda a su gusto y con gran presupuesto, pero no es lo más importante. Lo que importa, y lo más valioso, es celebrar el sacramento del matrimonio con los que más aman y les aman y,partiendo de esta base, cualquier boda será bella porque tendrá lo principal: la convicción de que lo que importa es el Sacramento.
En cada boda los que tienen que estar desbordando felicidad son los novios, pero en ocasiones se vive lo contrario: novios estresados por todo el proceso de los preparativos, peleados, entre otros. Y aquí abro un paréntesis para todos los que van de invitados a una boda ¡hay que festejar con los novios! No críticas, más bien apoyarlos y rezar por ellos ¡Solo eso!
Preparar una boda, es también un camino y sobre todo un gran ejercicio de comunicación, de acuerdos y decisiones, donde muchas veces habrá tensión, pero también mucha ilusión y podrán conocerse aún más y, dentro de todo, disfrutar el proceso.
Por ello, les sugerimos llevar a la práctica los siguientes tips para los preparativos:
- Armar un presupuesto: hablen de finanzas con tu novi@, previo a los preparativos, tengan claro cuánto pueden ir ahorrando mes a mes de acuerdo a los ingresos de cada uno. También les recomendamos tener una cuenta en común destinada para la fiesta, viaje, etc.
La mejor boda es la que está a su medida, evitando deudas excesivas. Para ello será necesario saber cuánto tiempo tendrán para sus preparativos y así, comenzar con un plan presupuestal y alcanzable, que los motive y no que les de dolores de cabeza.
- Tener claras las prioridades: hablar sobre aquellas cosas que, para cada uno, sí o sí, debe tener la boda. Esto hará que sea más original y con el sello de ustedes, además ayuda a no perderse en el camino y terminar comprando cosas innecesarias o que ofrecen y se terminan aceptando por falta de esta claridad.
- Registro de gastos: es muy importante, que se registre todo lo que han contratado o comprado, para no salirse de su presupuesto.
- Negociables: Una vez que conocen sus prioridades, tendrán mayor capacidad de negociar entre sus deseos, es decir tener una actitud de flexibilidad. Por ejemplo, si para alguno es muy importante la música entonces podrá ser negociable destinar menos dinero para las flores o la decoración.
- Poner manos a la obra: pensar en detalles que puedan hacer manualmente, para poder ahorrar dinero: invitaciones, detalles de agradecimiento, centros de mesa, entre otros, y así tener mayor flujo de caja. Recordemos que muchos servicios o productos para bodas son inflados en sus precios solo por tratarse de una boda; por ello, si pueden hacer algo ustedes será un golazo.
- Comparar precios entre proveedores: No se queden con la primera opción,, comparen y desconfíen de proveedores que solo se dirigen a la novia, para cumplir sus deseos, como si el novio no existiera y sin ser tomado en cuenta. Qué bello es cuando ambos ponen sus ideas, deciden juntos, van construyendo su boda.
- No buscar la perfección: Es mejor lo “ imperfecto” en unidad, que lo “perfecto” en desunidad. Busquen ser ustedes mismos, siendo originales para que tenga su esencia y así disfrutar de su gran día al máximo, sea una ceremonia grande o más petit, que la mejor perfección sea el Amor que irradian.
Estos son solo algunos de tantos tips a considerar, pero sobre todo, la invitación es: ¡A no tener miedo! Muchos jóvenes no dan ese gran paso o dicen no estar interesados porque “tantos gastos” les quita las ganas de casarse. No se queden en esos pretextos porque como ya lo mencioné, lo realmente importante es el Sacramento y no la fiesta, una boda puede realizarse incluso en 3 meses y sin mucho dinero de por medio. Llenen su Boda del verdadero significado que está en decir SÍ ante Dios.
A veces se piensa que una fiesta deslumbrante es igual a mayor Amor, pero no es así, también en lo sencillo está implícito un gran Amor.
Por último recuerden ponerse siempre en manos de Dios al comenzar con sus preparativos y verá como Él les irá diciendo cómo y por donde.
Termino dejando el enlace de un bellísimo artículo que complementa aún más este tema.
Recuerden que la boda es un día y el matrimonio es para toda la vida.
Ana Yansy