
Quiero iniciar con dos frases llegadoras, como le dicen en mi país:
- Para ser niños respetuosos tenemos que ser niños respetados
- Los niños no son malos, simplemente imitan conductas que ven a su alrededor, por eso su educación es tarea de TODOS COMO SOCIEDAD.
Bueno, ahora sí, ya que reflexionaste, podemos desarrollar el tema principal del artículo.
Al ser padres de familia, en la mayoría de los casos el principal anhelo es subsistir a la tarea de ser padre y a la vez hay muchas ganas de que los hijos sean buenas personas. En los momentos tranquilos y de cordura durante la paternidad, se busca crear momentos de riqueza emocional, cultivar para crecer y que los hijos alcancen su potencial cada día. Pero en los momentos de estrés hay veces que dan ganas de ir por el camino de los golpes y gritos para que hagan lo que se les pide y no se vuelvan pequeños tiranos. Y esto no significa que uno sea mal padre o mala madre, significa que estás utilizando las herramientas que tienes a la mano para poder sobrevivir a estos momentos tan agotadores.
Pero justamente es mejor anticiparse en esos momentos y no perder tanto la cabeza. Un principio básico de la crianza respetuosa es que parece que la naturaleza hablara por sí misma y que la función de los adultos es acompañar, observar y escuchar la expresión de esa naturaleza infantil. Recuerda que al igual que tú estás aprendiendo a ser padre, tu hijo está aprendiendo a conocer su cuerpo, a entender sus emociones y comprenderlas, está indagando en el mundo y aprendiendo a que no todo gira en torno a sus necesidades todo el tiempo y que los demás también importan y esto toma un largo periodo. El desarrollo madurativo cognitivo-sensitivo es lento (toma unos 20 años).
¿Cómo es que este se va moldeando? primero y más importante, con empatía. Pregúntate constantemente qué es lo que tú sentirías con lo que en ese momento le vas a hacer o decir a tu hijo, luego a través de la repetición paciente, el moldeamiento, la anticipación y certeza vas a lograrlo (te explico cada una de una forma amena y más entendible).
A mi me gusta poner mucho este ejemplo: imagina que te acaban de contratar en una empresa y tu puesto de trabajo implica procesos difíciles y muy detallados, que requieren de concentración, práctica, disciplina, etc.
Ahora imagina que cada que cometes un error tu jefe te grita, te amenaza, te dice que no estás sirviendo como él quiere, agarra su zapato y te da un golpe…pero realmente te sientes consternado y confundido porque aunque te hayan explicado todo un par de veces, nunca quedaron tan claras las reglas y los procesos. Sabes que no es suficiente y aún necesitas mucho tiempo y equivocarte más veces para poder hacer bien tu trabajo.
Le explicas a tu jefe que los errores que vas a cometer no los haces con la intención de causar un daño a la empresa ni para hacerlo enojar (paciencia), simplemente estás dando lo mejor y estás aprendiendo y pides comprensión y a un buen asesor que literalmente te ejemplifique cómo se hacen las cosas, después que te deje hacerlas a ti, pero que esté a un lado observando para que cuando te equivoques te diga exactamente el error y cómo es lo que SÍ se tiene que hacer para lograr hacerlo como se debe (moldeamiento).
Además que queden bien estipuladas y claras las reglas de la empresa y las normas sociales, los horarios y las consecuencias justas para que no tengas que estar adivinando y no se enojen contigo por algo que nunca te dijeron (anticipación). Aparte de estipular bien las consecuencias, siempre cumplirlas, a excepción de algún acuerdo de vez en cuando, porque si un día llegas tarde y te castigan, y dos días después te pasó lo mismo pero no te dijeron nada, lo más seguro es que llegues tarde más seguido (certeza).
El objetivo para el jefe es que seas un empleado independiente y a la vez que crezcas, porque al mismo tiempo crecerá la empresa junto contigo.
Pues ¿ves? si para un adulto muchas veces es difícil, piensa cómo será para un niño. Un hijo es un pequeño aprendiz preparándose para la empresa más difícil: LA VIDA y requiere bastante comprensión, amabilidad, paciencia y límites MUY claros. De esto se trata la crianza respetuosa, no de dejar hacer a los hijos lo que ellos quieran, es tratarlos como lo que son: PERSONAS.
Y como dijimos al principio lo que todo padre quiere es que su hijo sea autónomo en medida de su etapa de crecimiento, sea feliz y desarrolle sus capacidades en cuanto a su personalidad única e irrepetible, no que sea un títere de expectativas, de sueños frustrados que no llegaron a cumplir y de patrones familiares que actualmente no son funcionales. Los hijos nunca serán una prolongación de los padres y a veces comparar al hijo real con ese que nos gustaría pero que no es, nos hace perder de vista todo lo que el hijo real posee.
Y como padres genera frustración y constantemente se le transmite al pequeño lo poco orgullosos que estamos de él por no encajar con nuestro ideal y la ansiedad que eso genera, tanto con palabras como con acciones (la mirada, la actitud, la atención). El psicoanalista y psiquiatra Lacant, describe una característica particular de la infancia llamada “espejeo” que significa que el adulto siempre va a reflejar al niño su autoconcepto (autoconcepto es la respuesta que uno mismo cree a la pregunta ¿quién soy?) por el motivo de que apenas se está desarrollando su cerebrito, no lo pueden hacer solos.
El infante ve en mamá y papá un espejo, y si él se da cuenta que es mirado con orgullo va a asumir que es un buen niño y merece el amor, de lo contrario, por ejemplo, si le dices constantemente “eres un mal niño porque no obedeces”, él automáticamente asumirá que es un mal hijo y muy probablemente se terminará comportando de esa forma. Sobre todo en la etapa PRE-OPERACIONAL de los 2 a los 7 años, según Piaget, esta etapa se caracteriza por una lógica rígida, en la que el niño puede tener dificultades para plantearse posibilidades poco probables o que se salgan de lo rutinario o lo esperable. El niño aún no puede manipular mentalmente la información, así que es bastante literal.
Qué diferente es decir, por ejemplo: “no tendiste la cama como yo te dije. Eres un flojo y nunca lo haces bien, ya mejor lo hago yo…siempre hago todo yo” a decir,
“Hijo, al no acomodar la cama como te expliqué, parece que te dió flojera hacerlo, si es así… a mi también me da flojera hacerlo algunas veces, o alomejor te sientes frustrado porque no sabes cómo hacerlo y quieres que te explique, siempre ten la confianza de decirme si no te sale bien y con gusto te enseño, pero para la siguiente vez si cumpliré la consecuencia de no jugar con tus carritos por 1 hora”.
Entonces hay que plantearse concretamente qué características son realmente útiles para su independencia, tomando en cuenta que inclusive los momentos de supervivencia y enojos, situaciones cotidianas también son oportunidades intencionales para este ejercicio importante de paternidad con sentido, sin reservar horas del día para esto.
Y HEY, ES UN RETO GRANDE, Y SI PASA QUE TE DESESPERAS Y TE EQUIVOCAS, NO IMPORTA, NO ERES MALO O MALA, LO IMPORTANTE ES QUE TUS HIJOS VEAN QUE HACES EL ESFUERZO Y SIEMPRE ESTÁS LUCHANDO POR MEJORAR. SE VALE PEDIR PERDÓN, ESO NO TE QUITARÁ AUTORIDAD, AL CONTRARIO, TE HARÁ UN MEJOR LÍDER Y MOLDEARÁ ESA CONDUCTA PARA QUE DESPUÉS ELLOS SEPAN PEDIR PERDÓN.
Con cariño- Fer Vargas de @Formarte