
Todos soñamos con una vida feliz, plena y nos llenamos de esperanza cuando imaginamos que esa felicidad y plenitud va a ser vivida con alguien que amamos mucho, pues todos queremos naturalmente compartir lo que sentimos con otros, fuimos hechos para ese encuentro pleno con alguien más.
Empecemos por decir que dicho encuentro con el otro empieza con una amistad, se madura en el noviazgo y adquiere una manifestación más plena en el matrimonio, por eso si observamos a las personas a nuestro alrededor podremos identificar que existen relaciones de noviazgo que fueron cortas y se casaron al poco tiempo mientras que otras duran más tiempo. Una relación larga de noviazgo es aquella que se ha mantenido durante un tiempo considerable y por diversos motivos aún no ha llegado el momento de casarse.
Lo anterior puede presentarse por diversos motivos, el primer motivo es el momento del ciclo vital donde inicia el noviazgo, por ejemplo, nosotros iniciamos nuestra relación cuando Isa estaba acabando el colegio y yo, iniciando la universidad. Otro motivo puede ser la madurez de la relación, pues si bien puede ser que quieran casarse, ambos pueden percibir que aún se encuentran en el proceso de explorar y conocerse más en el noviazgo. Sin embargo, estos no son todos los motivos que llevan a que la pareja no se sienta preparada para tomar la decisión de casarse pues el discernimiento en ocasiones puede tomar tiempo.
Las relaciones de noviazgo nos piden una renovación permanente ya que en ocasiones podemos llegar a sentir que esa llama que se prendió en un inicio no se mantiene o peor aún, se ha apagado. Frente a esto es importante entender que el amor se va transformando con el tiempo y eso lleva a la pareja a percibir necesidades diferentes a medida que avanzan. A partir de esto se puede identificar la importancia de aprender a reconocer los elementos esenciales de la relación para que esta no se pierda en aspectos secundarios que no son los que han motivado a la unión de los dos como pareja.
Siguiendo con lo mencionado hasta el momento, es importante decir que lo que inicia como enamoramiento, que es caracterizado por sensaciones como mariposas en el estómago al ver al otro, una mirada idealizada del otro y de la relación, entre otras cosas, poco a poco se va transformando en una mirada realista en donde muchas de esas sensaciones se espera que se transformen. Desde la psicología han hecho numerosos estudios para explicar cuánto tiempo aproximadamente puede durar el enamoramiento y varios autores han coincidido que puede ser hasta un año. Esto no quiere decir que luego de este tiempo el amor se haya perdido, sino todo lo contrario, se empieza a amar de una manera más auténtica al otro.
Después de haber comentado esto, vamos con la razón del título de este artículo, les compartimos tres consejos que nos han funcionado a lo largo de los años de relación de noviazgo y que creemos que nos sirven a todos para seguir cultivando el amor:
- Compartir tiempo juntos.
Puede ser un reto muy grande sacar el tiempo suficiente para alimentar la relación cuando en el día a día tenemos que atender varias situaciones al mismo tiempo; el trabajo, ocupaciones personales, la familia, etc. Sin embargo, este punto contribuye al éxito si queremos que el amor perdure en el tiempo de una relación larga. Un tip práctico es que al iniciar cada semana puedan tener presente qué espacios podrían compartir juntos. Estos momentos se vuelven en oportunidades muy importantes para saber cómo está el otro, qué necesita la relación y así.
- Los detalles.
Cuando pasa cierto tiempo en la relación en ocasiones los detalles pueden ir disminuyendo su frecuencia. Frente a este punto, consideramos fundamental tener presente un tema del que seguramente hemos oído hablar: los lenguajes del amor. Preguntarnos constantemente ¿cómo puedo hacerle saber al otro que lo amo y que es importante para mi?. Lo anterior permite definitivamente reafirmar en la intención de estar juntos y renovar su relación de pareja. Un tip práctico sobre este tema es la importancia de conocer cuál es el lenguaje del amor de mi pareja, en ocasiones podemos llegar a concluir que el otro debe intuir de qué maneras te puedes sentir amado(a) y esto no necesariamente se presenta de esta manera.
- Sueños y proyecto de vida juntos.
Este es un elemento fundamental porque cuando el tiempo pasa, y ya nos empezamos a conocer más a fondo es importante preguntarnos ¿Qué sueños tenemos juntos? ¿Hacía dónde queremos caminar? Es esencial descubrir qué nos une y hacia dónde queremos caminar, pues puede ocurrir incluso que tengamos una linda relación y tengamos un amor inmenso pero no coincidimos al menos en puntos esenciales de la relación ¿Qué nos mantendrá unidos en el tiempo entonces? De igual manera, al tener estos sueños presentes en el noviazgo, damos los pasos necesarios para acercarnos cada vez más a cumplirlos y esto representa una gran ilusión que alimenta la relación. Un tip práctico es que cada cierto tiempo puedan escribir esos sueños y metas que tienen y revisar los medios que están empleando para cumplirlos.
Por último, queremos dejarlos con una cita bíblica de San Juan Pablo II que a nosotros nos gusta y que estamos seguros les ayudará a ampliar más esto que hemos mencionado hasta el momento:
” El hombre, por sí mismo, no realiza totalmente esta esencia [de ser una persona]. Sólo la realiza existiendo «con alguien», y aún más profundamente y más completamente existiendo «para alguien» (···). Una comunión de personas significa existir en un «para» recíproco, en una relación de don recíproco ”
Isa y Gary @volveraloesencial
Gracias lindo artículo, para firmar el corazón!