
Queremos empezar diciendo que mucho de lo que estamos viviendo ahora no es como lo pensamos, es decir “como lo planeamos”, al contrario, el matrimonio resultó ser mucho mejor. Es increíble como nuestra nueva rutina va tomando forma, hay momentos difíciles, bastantes se podrían decir, pero nada que como equipo que no se haya vencido (Dios y nosotros). Hasta la fecha estamos seguros que es el mejor equipo que ha podido existir en la historia de nuestras vidas porque este equipo busca la Santidad.
Por otro lado, no tengas miedo de lo que venga para ti en este nuevo tiempo. Dios ha creado y cuida su creación, pero lo más importante es que Él conoce los anhelos del corazón de sus hijos. Durante estos primeros meses ha habido situaciones bastantes retadoras, nuestras rutinas y planes cambiaban cada semana y abandonarnos en su voluntad es algo que hemos aprendido en nuestra cotidianidad y es que Dios siempre nos va brindar lo que necesitamos más no lo que queramos, y casi siempre hemos recibido mucho más de lo que planeamos. ¡Confía!
Pero aquí vienen los aspectos que hemos venido encontrando en este caminar de los primeros meses de matrimonio, algunos totalmente nuevos y otros totalmente retadores. Son los siguientes:
1.- No fue tan sencillo salir de la casa de nuestros padres, pero fue el comienzo de este nuevo tiempo, muy difícil al inicio ya que nuestros padres con tanto amor y dedicación nos cuidaron y forjaron a salir adelante. Hoy en día se está logrando, tener el equilibrio en medio de todas nuestras actividades y poniendo nuestro hogar primero como matrimonio sin dejarlos de lado, al contrario, hacer sentir a nuestros padres más amados, admirados y cuidados. Estaremos eternamente agradecidos con Dios porque fueron, son y serán los padres que necesitamos.
2.- El motivarnos mutuamente para perseverar en este camino a la Santidad, sacramentos, comunidad y oración es decir ser más conscientes y constantes de vivir en comunidad con Jesús. Recordar siempre que sin Dios no podemos, y si tú que estás leyendo esto no tienes una comunidad, no participas en la parroquia más cercana de tu casa, entonces no tardes más para ir a buscar tu lugar ahí, porque estamos seguros que lo vas a encontrar. ¿Saben? Nosotros nos conocimos ahí, en nuestra parroquia sirviendo al Señor.
3.- Los roles en casa y el trabajo en equipo que hemos logrado hasta el momento ha sido el medio para conocernos, no fue nada fácil porque tenemos diferentes formas de ver las cosas y diversas costumbres adquiridas, es por ello que empezar a crear las nuestras y heredar algunas con una mejora en particular dentro del matrimonio ha sido una ardua tarea ,porque venimos de 2 mundos completamente diferentes, pero créannos que eso se puede manejar, simplemente hay momentos donde se deben sentar, negociar y evaluar que es lo mejor para esta su nueva familia, dejando de lado el YO y priorizando el NOSOTROS.
4.- Las discusiones son mucho más dolorosas, antes de alzar la voz tratemos de respirar un poco, conversar, aclararlo, escuchar que fue lo que incomodó e hizo sentir mal al otro, reconocer y pedirse perdón mutuamente. (Evidentemente es un proceso, porque ya no estamos en un parque, en el cine o no estamos por teléfono desde la casa de nuestros padres) NO, ahora estamos frente a frente en nuestro hogar y lo que debe siempre primar es la predisposición de solucionar las cosas y amarnos en el perdón.
5.- La oración como esposos, un espacio que hoy en día ya después de varios meses de matrimonio tiene su lugar, y continúa siendo antes de dormir cada noche, aunque a veces el cansancio nos vence o los pendientes hacen que no podamos ir juntos a dormir, igual luchamos todos los días para no perder ello. Estamos seguros que la oración de los esposos es vital para que Dios siga haciendo su voluntad en esta nueva familia. Antes orábamos por teléfono (cuando éramos enamorados) y ahora que ya es mi esposo(a), vernos frente a frente y orar juntos, es un regalazo que solo Dios nos puede brindar.
Cabe señalar que cada día hay algo nuevo que descubrir del otro por eso te lo decimos “No te pierdas de nada”, porque es una belleza compartir juntos. Y si antes solo lo sabíamos ahora estamos completamente seguros que los esposos reciben la gracia de Dios de ser buenos esposos y buenos padres.
El matrimonio es totalmente otra etapa, un nuevo tiempo, que requiere formación, sacramentos y oración para ser DON y DONARNOS mutuamente. Estamos seguros que casarnos ha sido la mejor decisión que hemos tomado.
Como dijo San Josemaría Escrivá:
“Habéis sido llamado por Dios a llegar al amor divino también a través del amor humano”
¡Disfruta!
Con mucho aprecio.
Lorena y Diego
@quelamornosacompane.blog